domingo, 3 de junio de 2012

Principios PJS




                 DECLARACIÓN   DE   PRINCIPIOS


Los principios rectores del  PARTIDO JUSTICIA SOCIAL  son :  DIOS, TRABAJO  y  ESTUDIO.


ARTÍCULO 1.- DIOS COMO CREADOR DE LA DEMOCRACIA. El razonamiento cristiano como cimiento de la democracia, sistema  político que liberta al ser pensante, único ordenamiento social digno del género humano, el cual se manifiesta mediante la libertad, la justicia, la confraternidad, la solidaridad y el bienestar social de todos los ciudadanos de la República.  Dios creó este sistema de gobierno cuando dijo en Génesis capítulo 1, versículo 26 : “HAGAMOS  al hombre a nuestra imagen...”,  únicamente la creación de la persona es precedida por esta solemne decisión divina.  

PÁRRAFO I : cuando los seres humanos tomamos decisiones en forma democrática, los ciudadanos no se envanecen con el éxito; pero tampoco son aplastados con el peso de la derrota, si lo acordado fracasa. Por consiguiente, la práctica de la democracia es la forma más sabia de actuar.

PÁRRAFO II : enarbolamos el pensamiento y praxis democráticas como divino quehacer inspirado por Dios  y  reconocemos la libertad de expresión de  los  ciudadanos miembros del PJS; quien vulnera este principio, se considera que ha cometido un atentado contra la colectividad y la voluntad de Dios.  Se reconoce  el sagrado derecho a disentir de las opiniones de los demás miembros y miembras, pero siempre acatando las decisiones aprobadas legítimamente por la mayoría estatutaria.  Aceptamos la democracia participativa y distributiva, como máxima expresión de la justicia social; que debe fecundar en mentes trascendentes que aman la humanidad.

PÁRRAFO III : aceptamos  los  valores  morales  contenidos  en  Las  Sagradas  Escrituras, como modelo ético a seguir  en  el quehacer  político  y  en la administración del  Estado.   Sobre todo,   el  amor  al  prójimo,  a  los  menesterosos   y la honestidad como norte para contrarrestar los males ancestrales de la nación dominicana.   Gestionamos   ante  el   Presidente de la República,  el    Ministerio  de  Educación,    la   Asociación    Dominicana   de Profesores,  las sociedades de Padres y Amigos de las Escuelas, que se incluya  en  el  protocolo  curricular de educación primaria,  intermedia  y secundaria, una hora a  la  semana  de  estudios  bíblicos,  con  profesores  licenciados en teología, para contribuir a la formación moral de los futuros ciudadanos.                                   

ARTÍCULO 2.- LA EDUCACIÓN.  El estudio como medio para liberar las mentes entenebrecidas por la ignorancia, mediante el cual se alcanza un elevado conocimiento de nuestro medio social y hace del ciudadano un constructor de la justicia social, que lo asemeja a Jesucristo en su infinita sabiduría.

PÁRRAFO I : propiciamos un elevado nivel académico y ético de los maestros, también la  calidad de vida de los profesores como forjadores de la nueva generación de dominicanos, que conducirán a la República por el sendero definitivo del desarrollo material y espiritual.

PÁRRAFO  II : impulsamos una educación de la más alta calidad en todos los niveles escolares, jornadas académicas prolongadas con desayuno y almuerzo. Fomentaremos en los centros educativos: los deportes, las bellas artes y la cultura en general.  Incentivamos el bachillerato comercial, tecnológico y deportivo, a los fines de que la juventud al graduarse pueda integrarse al mercado laboral y los atletas de alto rendimiento tengan facilidad para estudiar.

PÁRRAFO III : estamos convencidos que a la juventud dominicana,  mediante el estudio sistemático, le corresponde realizar los grandes cambios sociales y tecnológicos, que permita una vida digna a cada ciudadano.  De manera objetiva, nuestra sociedad debe hacer conciencia sobre la situación económica de las grandes mayorías, que por generaciones existen en estado de miseria material; que únicamente a través del conocimiento obtenido en la escolaridad de sus hijos, se puede salvar esta barrera social.

PÁRRAFO IV: declaramos y reclamamos que la UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO (UASD) es un patrimonio innegociable del pueblo dominicano,  que permite la democratización del conocimiento pleno; entidad educativa que debe ser preservada y fortalecida en todos los órdenes por el Estado y los sectores sensatos de la nación,  como instrumento cultural y científico que permitirá conjurar el subdesarrollo del conglomerado social quisqueyano. 

PÁRRAFO V : apoyamos la integración de todos los Estados Latinos, para la creación de la UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA DE TECNOLOGÍA,  con el propósito  conjunto de desarrollar el estudio y aplicación de las energías : atómica, solar, del hidrógeno, eólica, entre otras; para encontrar soluciones a los problemas energéticos de nuestra región.  Así como el estudio avanzado de biotecnología, elementos cognoscitivos que permiten un desarrollo sostenido de la producción como ente esencial para  contrarrestar la miseria material de los pueblos de América y asegurar una sana alimentación; principalmente desarrollando y utilizando insumos orgánicos, para llevar la agropecuaria a altos niveles de producción con la menor cantidad de tóxicos que dañan la salud humana, animal  y  al medio ambiente.

ARTÍCULO 3.- EL TRABAJO.-  La labor honrada como medio social, que permite al ciudadano liberarse de las miserias materiales y lo compara a Dios en su majestuosa voluntad de sustentador. El  Estado debe patrocinar y fiscalizar el desarrollo de la empresa privada para producir los empleos y riquezas que permitan una vida digna a las trabajadoras y trabajadores. 
                                                   
ARTÍCULO 4.- IGUALDAD DE GÉNERO. Estamos comprometidos a facilitar el desarrollo integral de la mujer dominicana en todos los espacios de la sociedad, motivando y apoyando su participación en los procesos de crecimiento; defendiendo los derechos constitucionales de los movimientos femeninos, que enmarcan sus acciones dentro de la moral cristiana para luchar a favor de mayores prerrogativas que beneficien a las féminas quisqueyanas.

Tomando en consideración que producto del desarrollo socio-económico en la República Dominicana, las mujeres en una alta proporción ejercen la plenitud de la rectoría familiar; es decir, deben asumir y desarrollar a sus hijos e hijas con poca o ninguna participación paterna;  el Estado debe conceder la más alta y eficaz protección a la familia, transformando los postulados Constitucionales y legales en derechos tangibles.
                                             
ARTÍCULO 5.- IDEOLOGÍA.  Como base de sustentación política,  asumimos los postulados ideológicos y pragmáticos del PRIMER DOMINICANO, EL ETERNO DON JUAN PABLO DUARTE y DÍEZ, así como del más honrado estadista dominicano,  PROF. DON  JUAN BOSCH,  por ser pensamientos frescos y vigentes con los cuales debe saciarse la sed de justicia social del pueblo quisqueyano.

PÁRRAFO I.- Desarrollamos la doctrina duartiana-boschista como praxis consuetudinaria y forma histórica-científica de interpretar el presente y el devenir  político de la República Dominicana. El pensamiento político del ideólogo de la República, Juan Pablo Duarte, se circunscribe a la formación y desarrollo sostenible de un Estado democrático, que permita el crecimiento y la dignidad del pueblo dominicano,  con instituciones libres de toda injerencia extranjera.  EL PROFESOR JUAN BOSCH,  produce en 1963,  la primera Constitución impregnada de justicia social y libertad, se instaura un gobierno democrático con la voluntad política de fomentar la distribución de las riquezas nacionales.  Siete meses después este  experimento fue abortado; pero la justicia social sigue siendo el mayor anhelo de la sociedad dominicana.    
                                                          
PÁRRAFO II.-  Rechazamos toda idea que aliente a la violencia para dirimir los conflictos sociales y entre Estados, por envilecer y degradar al género humano. Conjuntamente con la DOCTRINA DUARTIANA-BOSCHISTA, asumimos los postulados de la auténtica democracia cristiana como doctrina política, que pretende la protección y desarrollo progresivo del género humano, donde la persona sea el objeto y fundamento del orden social con referentes en la moral cristiana.

ARTÍCULO 5.- ASPECTO ECONÓMICO. La auténtica democracia cristiana como doctrina económica, debe propugnar por el humanismo en los procesos de producción, donde a la persona humana se le reconozca su dignidad,  más allá del aporte de su fuerza laboral para producir riquezas.   Ya que el objeto de todo bien material debe ser satisfacer las necesidades del género humano.  Los obreros no son, ni deben ser considerados como mercancías o cosas,  pues degenera a los trabajadores a bestias y los empleadores a seres perversos.  Para que este maleficio social no tenga razón de ser, el Estado debe promover la existencia de un justo equilibrio en las relaciones laborales, entre el capital y la mano de obra,  que permitan beneficios razonables a favor de los inversionistas y una vida decente a los trabajadores.

PÁRRAFO I : rechazamos toda doctrina económica desvinculada del compromiso social, toda vez que la meta de la producción de bienes y servicios, debe estar  supeditada al bienestar del individuo y la sociedad.   Los empresarios  deben propiciar el desarrollo económico e institucional del Estado, como garante del orden social;  donde se establezca un marco ético de la política impositiva, que permita la confianza de los agentes económicos tributarios del fisco nacional; mediante la transparencia de la ejecución presupuestaria del gasto público, que permita disminuir la deuda social acumulada.      
                                                             
PÁRRAFO II : defendemos la propiedad privada sobre los medios de producción de bienes y servicios, como fundamento del sistema democrático. Entendemos que la competencia ética de las empresas y el libre mercado ayudan a la generación de riquezas,  mediante la creación de fuentes de trabajo y la debida tributación a favor del Estado.

PÁRRAFO III : rechazamos el modelo económico de las zonas francas, que no ofrecen condiciones laborales y salariales; así como ningún beneficio colateral, tales como seguro médico, cursos de capacitación; puesto que al final de la vida productiva de la ciudadana o ciudadano, se constituyen en cargas públicas.   Por tanto, debemos fomentar las inversiones extranjeras, mediante empresas que tengan una visión humanizada de las relaciones de producción.    

PÁRRAFO IV:  el neoliberalismo al igual que el socialismo, ambos en su base conceptual enarbolan el bienestar material de la sociedad; pero en la praxis se distancian diametralmente de sus postulados. Creemos en la democracia como sistema socio-económico, en que puede florecer la libre empresa, la distribución de riquezas y la libertad, que coadyuvan al desarrollo integral del género humano.

PÁRRAFO V : declaramos que es falso de falsedad absoluta, que la República Dominicana sea una nación pobre, puesto que existen inmensas tierras con vocación agrícola, que de cultivarse debidamente pueden suplir de alimentos a gran parte de los Estados Caribeños, ya que contamos con grandes recursos hidrológicos y un clima diverso.  En nuestro subsuelo tenemos oro, plata, níquel, ámbar, larimar, sal, entre otros elementos de la naturaleza.  Amén, que existen yacimientos de petróleo, que por pereza estatal no se han explotado. Contamos con el mar, que nos proporciona pescados y mariscos.  Nuestras  costas paradisíacas son preferidas por lo más exigente del turismo internacional.  Existe un sector empresarial pujante y un pueblo deseoso por trabajar. El Estado casi siempre tiene un excedente fiscal; es decir, que las recaudaciones sobrepasan lo proyectado. Entonces, ¿ Es realmente pobre la República Dominicana o falta voluntad política para enfrentar la pobreza ?    Es evidente que existe injusticia social en la distribución de las riquezas nacionales; para solucionar problemas ancestrales como el déficit habitacional.
                                                        


ARTÍCULO 6.-  REINGENIERÍA  DEL  ESTADO :

                         a) LAS  RELACIONES  CON   HAITÍ

Aupamos el apoyo del Estado y el pueblo dominicanos; así como de la comunidad mundial, a favor del desarrollo económico y político de la nación haitiana.  Debemos propugnar en todos los foros internacionales, de que  Haití necesita imperiosamente la ayuda de las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos, a través de fondos especializados para el crecimiento de aquel pueblo francófono.  El elemento o activo más importante para producir riquezas es la paz.   Para empezar a desarrollar la vecina nación,  se debe enseñar técnicas avanzadas de cultivo de la tierra; un plan de alfabetización que debe contar con el patrocinio de los Estados cuyo idioma es el francés.  En América y Europa, cada país desarrollado o en vía de alcanzar este estatus, debe becar la mayor cantidad de estudiantes universitarios haitianos,  con la visión de contribuir al desarrollo y viabilidad de su país.

El Estado Dominicano debe reservarse el derecho a repatriar  los nacionales haitianos, dentro de un marco de respeto a los derechos humanos.


                                     b) EL MEDIO AMBIENTE

Declaramos que el género humano como obra máxima y administrador de la creación, debe aprender a vivir sin contaminar y destruir el medio ambiente. Defendemos la aplicación de la ley sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales. Asumimos todos los protocolos internacionales para la protección de la biodiversidad.

Somos contrario al uso irracional de nuestros bosques,  a la depredación de las fuentes acuíferas, al uso desproporcionado de sustancias químicas en la agropecuaria, al cautiverio de animales exóticos, la matanza de especies para  satisfacer la vanidad y el egocentrismo humano.
                                                         
                                        
                                       c)  LAS FUERZAS ARMADAS :

Las fuerzas armadas dominicanas deben ser  garantes de la soberanía nacional, la democracia y el anhelo de justicia social del pueblo dominicano. Creemos en la creación de la figura del generalato como paso previo a institucionalizar los cuerpos castrenses. Deben designarse un máximo de diez (10) generales a nivel nacional. Los cuales serán sugeridos por el Presidente de la República al Senado de la Nación;  esta última institución les nombrará. El Primer Mandatario, tendrá la faculta de relevarlo del mando de tropas;  inclusive, ordenar su suspensión, pero debe solicitar  la cancelación al estamento estatal que designa.  En audiencia privada,  el Oficial General, comparecerá primeramente ante la Comisión Castrense del Alto Hemiciclo, quien ponderará la solicitud de cancelación e investigará el caso, rindiendo su informe en un plazo máximo de treinta (30) días; posteriormente el pleno de la Cámara de Senadores, procederá a conocer públicamente el fundamento de la impetración de cancelación.


             d)  SOBRE  LA  INDEPENDENCIA  DEL  MINISTERIO  PÚBLICO

En la República Dominicana existe un régimen constitucional altamente presidencialista  y de concentración casi absoluta del poder en un sólo ciudadano.  Para que el sistema de justicia pueda garantizar un real estado de derecho o imperio de la ley, debe establecerse legalmente la independencia absoluta del Ministerio Público de la tutela del poder ejecutivo.   En una democracia real es una deficiencia institucional, que la persecución de los crímenes y delitos contra el orden social, sean dirigidos por Fiscales, que están bajo la subordinación política del Jefe del Estado. 

Los Magistrados Procuradores Fiscales deben tener un marco legal, que permitan investigar, perseguir y someter ante los Tribunales de Justicia, a todos los funcionarios públicos que malversen fondos del erario.    ¿Cómo investiga el Ministerio Público o Fiscal a un Secretario de Estado en el ejercicio de sus funciones, que está estafando las finanzas del gobierno ?  El tacto político indica, que se necesita la anuencia del Presidente de la República, de lo contrario el proceso deviene en frustratorio.   Al analizar la estructura del Estado Dominicano, el mismo está diseñado para que se realicen grandes desmanes en contra del fisco;  toda vez que los funcionarios gozan de patente de corsario para ejecutar cuantos desafueros se les ocurran.  Esto es así, porque quienes deben auditar y perseguir la corrupción administrativa, Cámara de Cuentas  y  Ministerio Público, este último es subalterno del Poder Ejecutivo; y tiene demasiada influencia en el primero.  Este mal institucional es ancestral, desde antes de Trujillo;  lo que evidencia estructuras institucionales que facilitan las malas prácticas administrativas.  Pero, los que asumen el poder político se benefician del desorden.


                                     e)  CONSTITUYENTE   POPULAR.-

Para formular y aprobar una real constitución democrática, que permita una reingeniería del Estado y un compromiso social por parte de los ciudadanos, debe realizarse con todos los sectores vivos de la nación agrupados en confederaciones y asociaciones de la sociedad civil, que tengan un mínimo de cinco (05) años incorporadas legalmente. Así como por los estamentos de los tres poderes del Estado, incluyendo a la Junta Central Electoral y el Secretario de las Fuerzas Armadas.

El plazo precedentemente establecido y las organizadas en mérito de la ley en asociaciones, federaciones o confederaciones, permitirá elegir un representante por cada sector, quien estará debidamente acreditado ante el plenario, mediante poder auténtico; quienes expondrán por escrito y verbalmente sustentarán sus propuestas ante  la  Augusta Asamblea Popular Constituyente.  
                                                                      
Se designará una secretaría general de la Augusta Asamblea Popular Constituyente, a la cual se someterán los proyectos de las diferentes confederaciones o asociaciones; así como de los poderes públicos;  en forma material y digital, en un plazo de seis (06) meses antes de la apertura, propuestas que se podrán verificar en una página electrónica creada a tales fines por dicha entidad. En el portal electrónico se publicará la agenda  legislativa de conformidad a hora y fecha de recepción de las diferentes instituciones.
 
Dirigirá la apertura de los trabajos parlamentarios de la Augusta Asamblea Popular Constituyente,  el primer y segundo día de sesión,  el Honorable Presidente Constitucional de la República; el tercer día de sesión, al Vice-Presidente de la República, el cuarto día de sesión al Honorable Presidente del Senado; el quinto día de sesión, al Vice-presidente del Alto hemiciclo; luego un día de sesión al Presidente y vice-presidente de la Cámara de diputados;  posteriormente,  un día de sesión a cada senador; asimismo, un día de sesión a cada diputado; hasta concluir los trabajos legislativos. 


Para fortalecer y adecentar el sistema democrático,  se deben modificar los artículos de la Constitución de la República Dominicana para establecer mediante ley, la constituyente popular en calidad de asamblea revisora, como mecanismo legal para reformar la Carta Sustantiva. 

La constituyente popular, debe hacer una reingeniería de las instituciones públicas: 1) aprobando la independencia absoluta del Ministerio Público, creándose el Consejo Nacional del Ministerio Público como dirección máxima de este estamento estatal.  2) La sustentación constitucional del Generalato, los cuales serán sugeridos por el Poder Ejecutivo, determinado en un número de diez a nivel nacional y nombrados por el Senado de la República. 3) La formación de la Secretaría de Estado de Fronteras y Migraciones, para dar plena ejecución a lo contenido en la Constitución vigente, sobre la soberanía. 4) Establecer la igualdad de género en el ejercicio del poder político en todas las instituciones del Estado,  que haya equidad a favor de las mujeres en las cámaras legislativas y los ayuntamientos. Que obligatoriamente las candidaturas presidenciales y vicepresidenciales estén  integradas  por un ciudadano y una ciudadana.


El PARTIDO JUSTICIA SOCIAL (P J S), entidad que lucha por la instauración de una verdadera democracia distributiva y participativa, exhorta al pueblo dominicano a organizarse y exigir públicamente y de manera pacífica, que la revisión a la Constitución de la República, se realice mediante una constituyente popular.  Asimismo,  de manera particular, a los estudiantes secundarios y universitarios, también a los profesionales y los sectores populares, quienes deben exigir los grandes cambios sociales, a los fines de instaurar y legar a nuestra descendencia,  una nación donde impere la justicia social.


                   f)  LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN.-

 LA  CORRUPCIÓN  ADMINISTRATIVA  AUSPICIA  LA  DELINCUENCIA  COMÚN.
                     
Evidentemente, que la delincuencia se ha convertido en un mal social, que prácticamente desborda la capacidad del Estado para conjurarla.   Diversas son las variables que inciden en el accionar delictivo, pero las más trascendentes son : la pobreza material y la inmoralidad.

La corrupción generalizada en casi todos los estamentos del Estado,  como cultura en la administración pública, heredada de la época colonial, acuñada durante la tiranía trujillista y asumida generacionalmente hasta nuestros días; demuestra a los sectores  pobres el pillaje de las riquezas nacionales, que producen un empobrecimiento sistemático del pueblo, que le vulneran el derecho a una vida digna.


El Informe Nacional de Desarrollo Humano 2005,  estableció : “Que el relativamente bajo desarrollo humano de la sociedad dominicana no ha sido el resultado de la falta de recursos, sino mas bien la falta de compromiso del liderazgo nacional (empresarial, político, social, religioso) con un desarrollo a largo plazo y el escaso empoderamiento de los sectores mayoritarios de la sociedad dominicana para forzar un pacto social que garantice el desarrollo humano.” (ver pág. 17,  del precitado informe del PNUD).
                                               
¿ Cómo puede descender la delincuencia común, si grandes sectores populares no tienen derecho a un trabajo bien remunerado, educación de acuerdo al mínimo estándar internacional, alimentación digna, salud,  hábitat decoroso, acceso a servicios públicos vitales como el agua y la electricidad,  que permiten elevar los niveles de desarrollo humano ?.

¿ Cómo puede disminuir la delincuencia común, cuando miles de niños hambrientos deambulan por las calles, sin una institución que los albergue; y eventualmente la sociedad y el Estado con su indiferencia los convertirán en delincuentes  ?

 El  PARTIDO  JUSTICIA  SOCIAL  (PJS), asistido de su COMISIÓN JURÍDICA, abre una vía electrónica confidencial para recibir denuncias a través de nuestro correo,  las mismas serán tramitadas ante los organismos estatales correspondientes. Proponemos al pueblo dominicano, crear y organizar  agrupaciones de la sociedad civil (clubes deportivos y culturales, la iglesia,  así como todas  las asociaciones de padres y amigos de las escuelas,  amas de casa, vecinos,  comerciantes, estudiantiles, profesores,  entre otras entidades populares), que real y efectivamente constituyen el genuino poder popular;  o en partidos políticos emergentes de amplia vocación democrática,  para denunciar, protestar pacíficamente y acusar ante los tribunales de justicia de la República, a todos aquellos que cometen actos de corrupción en la administración pública;  asimismo, notificar a la Dirección Nacional de Control de Drogas, el Consejo Nacional de Drogas, la Procuraduría General de la República y la Comisión de Justicia del Senado,  las personas ligadas al narcotráfico y lavado de activos. Estas instituciones deben estar dirigidas por personas honestas a carta cabal.  Asimismo, denunciar a los funcionarios que patrocinan estas actividades criminales; toda vez, que la sociedad debe jugar un rol activo de fiscalizador general, en la lucha sin cuartel contra la corrupción y el narcotráfico.  


                                                                                
                                g) SOBRE LA POLICÍA NACIONAL.- 


Esta institución debe ser abolida, pues ya cumplió su razón de ser y su estructura no se ajusta a un Estado de derecho; pues fue diseñada para la represión política. Esta institución debe someterse a las directrices del ministerio público, y necesita una adecuación conforme a los vientos de libertad, protección de los derechos humanos y la tecnología. De los miles de estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, se debe escoger y entrenar a treinta mil jóvenes en estado de soltería, a quienes se les pagará un salario mínimo en pesos dominicanos, equivalente a trescientos dólares; los más aptos, serán capacitados en técnicas de pesquisas y conformarán los oficiales investigadores, estos tendrán mayores incentivos económicos. En la UASD, se creará una licenciatura en derecho, mención ciencias policiales, para despojar a la policía de ese carácter represivo y efectuar una simbiosis efectiva entre pueblo y este cuerpo de gendarmería. El nombre y el color del uniforme deben ser cambiados, así como su cuartel principal. El jefe policial, debe ser designado por el máximo organismo de dirección del ministerio público, será diplomado o licenciado en ciencias policiales emitido por una universidad, donde impere un estado democrático de derecho en los últimos cuarenta años. Los rangos quedan suprimidos, en tanto, que la policía es y debe ser, un cuerpo de civiles armados para mantener el orden, la paz social, prevenir y perseguir los delitos. Los miembros activos de la policía a ser disuelta, que tengan más de veinte años de servicio ininterrumpido, y más de cuatro años en el rango, serán ascendidos y pensionados con disfrute de sueldo total; quienes tengan menor tiempo en la administración pública, serán traspasados al ejército nacional y otras instituciones castrenses.-      


h)El PARTIDO JUSTICIA SOCIAL DE LA REPÚBLICA DOMINICANA (PJS), sobre la base de la moral cristiana y el conocimiento académico,  propiciamos la reingeniería ética del Estado Dominicano, para establecer un gobierno de justicia social, donde las instituciones estén al servicio del pueblo, armonizando los derechos de todas las clases sociales.                                      
                                               




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